Me enamore de ti de la misma forma que suceden las cosas que
no tienen mucho sentido.
A lo mejor detrás de toda esa necesidad de estar contigo
estaba la soledad y aquel frío que congelaba y lo quemaba todo, al mismo
tiempo.
Yo no supe encontrarle mas explicación que esa cuesta en la
que se había convertido mi vida en los últimos meses. Y caía rodando y tu
estabas al final de la calle, con esa sonrisa de casualidad predestinada a
convertirse en la estrella polar que guiase mis viajes hasta tu cama.
Nunca he creído en la magia, pero de repente me tenias
intentando detener el tiempo cada vez que estábamos juntos y lo mucho se volvía
demasiado escaso.
“No te calles, sigue hablando”, recuerdo que te decía. Yo me
quedaba sin palabras, espiando los movimientos de tu boca cada vez que se abría
y sonaba como música.
Sabia donde me estaba perdiendo, lo que ignoraba era hasta
que punto deseaba no volver a encontrar la salida. No me abrazabas pero yo me
inventaba rodeada por tus abrazos. No probé tus labios pero intuía que todos
los demás sabores no estarían a la altura de aquello.
Podría idealizarte menos y aprender mas de mis cicatrices.
Podría. Pero no sabia jugar de esa forma. Yo era la mosca que se había quedado
atrapada en la telaraña por decisión propia.
El síndrome de Estocolmo tendría la culpa. Aunque nada de
eso me importaba. Yo nunca he querido sobrevivir, ¿sabes? Siempre he caminado
por la ciudad esperando enamorarme de algún desconocido, con esto te lo digo
todo.
Hace tiempo que no le busco razones a la tristeza, solo
pretextos que justifiquen por qué no se termina marchando. Pero siempre
concluyo que soy yo y mi manía de atarme de pies y manos y lanzarme al río, con
la esperanza de que alguien me salve.
Pero nunca llega nadie, y ya he tragado mucha agua. Habré
muerto varias veces ente portazos y distancias. Entre silencios que devolvían
el eco de tus ultimas palabras y madrugadas que se alargaban hasta donde se terminan los recuerdos.
No se, cariño. Se que puedo hacerlo bien y no obsesionarme
con la nada. Se que puedo terminar la historia antes de empezarla. Pero la
cuestión es si quiero hacerlo, y creo que ya sabes la respuesta. Solo tienes
que mirar lo tristes que se han vuelto mis ojos en el ultimo año…
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.