domingo, 16 de octubre de 2016

MEDIA NARANJA

No sé a vosotros, pero a mi cada vez que me dicen que no desespere, que un día encontrare a mi media naranja, me entran los siete males.

Que cosa más antigua eso de buscar a alguien que te complete, que te rescate como si estuvieras en peligro.

Que yo estoy enterita, que no nací el día en el que te conocí, ni me moriré cuando te vayas, que no me venga nadie cortado por la mitad que me da yuyu.

Si aprovecháis una lluvia de estrellas para pedir un deseo, que no sea una mitad.


Da igual que sean peras, manzanas o papayas tropicales, pero por favor que sean enteras,  porque media naranja nunca dio zumo.