domingo, 21 de agosto de 2016

AGONIA

Su respiración se iba cortando, sentía temblor en todo el cuerpo, y ese día tenia alborotado ese sinsabor que deja la sensación de vacío ante la gris expectativa de un futuro.

Pasaban mil y una cosas en su mente, chocándose unas con otras, sentía ese cosquilleo en el cuerpo, sudor frio rondando por su frente, lágrimas en los ojos que tienen gran dificultad para salir, y cierto aroma en el aire, de desespero, de agonías.

La vida se vuelve aún más miserable cuando las decisiones sobre el camino que ella debía recorrer eran decidido y moldeado por otros.

Agonizando estaba, entre las nubes grises de ese día, agonizaba, divagando en sus propios imaginarios, en los que pretendía deducir los imaginarios de esos otros.

Deducciones que la atormentaban, eran más y más agonías.

Ir caminando en círculos, o más bien patinando con patines con ruedas viejas, desgastadas e incompletas, a eso se resumía su vida: agonías.