No puedo soportar que alguien diga que tiene que
haber de todo en este mundo. En mi mente se equipara a sentenciar que el mundo
ya está muerto.
Es conformismo, falta de compromiso social, de
empatía y un enunciado cargado de pasividad.
No puedo soportar que la gente sea tan patética y
tenga un nivel intelectual tan decadente que lleguen a atacar a los demás por
su condición física, como si fuese algo que nosotros elegimos.
Hay gente que no siente la necesidad de adelgazar
porque es feliz así, que tú quieras
cultivar tu cuerpo es tu decisión.
Y, en esto último, no estoy hablando de mi misma, ya
que me encanta el deporte aunque no pueda practicarlos todos y los que puedo
practicar lo tenga que hacer con algunas limitaciones y que cada vez estoy intentando
más dejar la vida sedentaria.
Tampoco puedo tolerar que una persona haga lo mismo
que yo pero sin ninguna intención reivindicativa, y en ella sea aplaudido
porque se le noten las cotillas, y en mi sea motivo y de burla y humillación.
Aún quedan restos de la depresión en mí, como cuando
salgo, no me divierto bebiendo hasta vomitar como hacía antes y mi cuerpo y mi
mente no quedan en su sitio.
Pero luego vuelvo a ser consciente de que mi
exterior, lo que ven los demás, es solo floritura y entonces recuerdo lo que
pasa en mi cuerpo cuando él me toca, y pienso lo absurdo que seria que las
flores llorasen y se arrancasen los pétalos por como son.
No puedo soportar a la gente que dice que hay que
respetarlo todo, nunca respetare una ideología que sea irrespetuosa con la vida
en todas sus variantes.
Nací con la radical idea de que todos merecemos
respirar sin sangrar por dentro.
No me gusta la gente que se tatúa por moda, yo me tatuó
para recordarme quien he sido, quien soy y quien seré, lo que me dolió, lo que
supere y lo que estoy superando cada día.
Mis tatuajes cuentan experiencias muy
dolorosas que me han dado alas, pero también están llenos de experiencias
increíbles, inolvidables y positivas.
Creo que por eso son bonitos porque nunca
esconden mis sentimientos, porque yo nunca lo he hecho.
