Despertando junto a ti.
Embriagándome de tu olor, de la esencia de tu cuerpo.
“Los mejores despertares a tu lado” contigo dejo de ser una
frase hecha.
Noches que se hacen tan fugaces como la estrella más hermosa
del firmamento.
Besos que se convierten en el mejor de los manjares, en el
postre más sabroso para acabar una romántica y deliciosa cena a la luz de las
velas.
Nadie aposto por lo nuestro pero eres mi más bonito “error”,
la locura más loca, arriesgada y satisfactoria que he cometido jamás.
Tus dedos tocan la melodía más armónica en mi cuerpo,
armonía que hace de banda sonora de esta noche tan mágica.
¿El desayuno? Más besos, caricias, palabras que exhalaban
amor en cada silaba.
Y se volvió a repetir, hubo más noches como aquella y las
seguirá habiendo. Las sigue habiendo.
Gracias por hacerlo posible, por quererme y por ser la mejor
fragancia con la que despertar.
