jueves, 27 de febrero de 2014

Para ti.

Hoy hace ya dos años desde que te fuiste. 

Pensaba que nunca lo haría pero te he perdonado, he perdonado que te fueras inesperadamente, sin hacer ruido, sin quejarte...Como lo hacías tu todo.
 No se en que narices creer para tener la seguridad de que sigues estando ahí, pero lo se.
 Se que sigues ahí. 
Desde que te fuiste, me han pasado muchísimas cosas buenas y se que tu has interferido en ello para que tu pérdida fuera un poco más llevadera. 
Aún así cada día que pasa te echo más de menos. 

No se que más decirte, tengo la tranquilidad de que todo lo que quería decirte te lo dije en vida.
 Simplemente que te echo de menos pero que no te preocupes por mi, soy fuerte y nada ni nadie va a poder conmigo. 
Por favor sigue cuidándome desde donde estés.
               Te quiero.

lunes, 24 de febrero de 2014

Y esto es un poquito de lo que quiero yo contigo...

Que lo que yo quiero es quemarme con el café contigo por la mañana, y que me abraces por la espalda al despertar mientras me das un beso y luego dices que todo ira bien y yo sonrio al pensar que no necesito que las cosas vayan de otra forma.

Que lo que yo quiero es que me cojas de la mano por las calles de la ciudad y que nos perdamos, o nos encontremos, o que crucemos semáforos en rojo juntos.

Y también quiero mirarte, y que sin palabras nos entendamos, y contártelo y que me lo cuentes todo. 

Y que por la noche nos duchemos juntos mientras desafinamos cantando alguna canción.

Y hacerte para cenar tu plato favorito, y terminar haciéndote el amor después, como postre.

 Y que te quedes luego a dormir, y que en invierno nos peleemos  por quien tiene mas manta.

 Y que lleguen los domingos y que no sean aburridos, y que ningún dia  de la semana sea duro si lo termino a tu lado.

Que lo que yo quiero es un poquito de sentido  en mi vida, alguna razón para creer que merece la pena seguir, ya sabes.

Y que pasado el tiempo lleguemos a ser lo mas bonito que hayamos tenido;  algo por lo que merezca la pena morir.

 Y pasar las noches de verano mirando las estrellas, mientras nos pasamos el humo de algún cigarro y nos besamos después de cada calada.

Y yo te digo muy bajito que gracias por existir, y por haber llegado, y por quedarte, a pesar de todas las razones para irte.


Y no se, algo asi es lo que quiero, y quizá espero demasiado de la vida, pero que culpa tengo yo si soñar me resulta demasiado bonito.

 A veces creo  que, de no soñar, hace tiempo que estaríamos muertos. Y en fin…