miércoles, 3 de abril de 2013

Que lo peor de mi pasado, sea lo mejor de tu futuro.

Perdoné errores casi imperdonables.
Intenté sustituir a personas insustituibles y olvidar personas inolvidables.
Me decepcioné por personas que pensé que nunca me decepcionarian.
Sonreí cuando no podía hacerlo.
Hice amigos eternos.
Llore viendo fotos y escuchando música.
Llame solo para escuchar una voz.
Pensé que me moría de tanta tristeza.
Tuve miedo de perder a alguien especial.
¡Pero sobrevivi! ¡Y todavía sigo vivo!
Aprendí que a veces el que arriesga no pierde nada y que perdiendo también se gana.




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